El diseño de la esfera del Polaris Chronograph ofrece una lectura intuitiva, con un segundero de cronógrafo central que permite una lectura más precisa de esta medición clave. Equilibrada por el contador de 30 minutos ubicado a las 3 en punto, la subesfera situada a las 9 en punto sirve como un indicador de funcionamiento con un segundero pequeño.

En la década de 1960 nació una nueva era con el lanzamiento del reloj Memovox Polaris, un reloj alojado en una caja de un tamaño grande poco habitual y cuya función de alarma convirtió este modelo en un reloj de buceo emblemático. Este reloj inconfundible constituyó toda una declaración de intenciones de los relojeros de Jaeger-LeCoultre. Hoy en día, esta misma ambición imperturbable y sed de aventura se perpetúan en la colección Polaris.

El fondo de cristal de zafiro revela el movimiento automático calibre 761, un ejemplo perfecto de la forma en que Jaeger-LeCoultre aborda la relojería, combinando el alto rendimiento con la elegancia mecánica. El movimiento cronógrafo totalmente integrado incorpora un mecanismo de cronógrafo de pilares con un embrague vertical que ofrece 65 horas de reserva de marcha.

Como no podía ser de otra forma, el Polaris Chronograph, diseñado para adaptarse a todas las aventuras de la vida, incluye un paquete de dos correas intercambiables: una correa de lona azul-gris y una correa de caucho negra decorada con un patrón “Clous de Paris”.