Rendez-Vous Jewellery
Tourbillon
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Jaeger-LeCoultre Calibre 978
TIPO DE MOVIMIENTO
Automático, cuerda automáticaFunciones
Segundero, Horas - Minutos, VueltaGrosor
7,1 mmAlternancias por hora
28800Frecuencia (Hz)
4Reserva de marcha
45 hoursComponentes
302Joyería
33Barrilete
1
Variantes de color y material
PERSONALICE SU RELOJ
Rendez-Vous Jewellery
Tourbillon
DISEÑO
CONVIRTIENDO LA GRAVEDAD EN SERENIDAD
El reloj Rendez-Vous Jewellery Tourbillon combina un diseño elegante con unos diamantes radiantes, y emana un brillo incomparable desde todos los ángulos. Con su esfera de color azul serenidad, este reloj es la combinación perfecta de elegancia y belleza mecánica.
215 DIAMANTES DE TALLA BRILLANTE
El reloj Rendez-Vous Jewellery Tourbillon está decorado con 215 diamantes de 2,52 quilates, que iluminan la caja de oro rosa con un impresionante brillo. Quien luzca este reloj podrá admirar los resplandecientes diamantes desde cualquier ángulo: en la esfera, el bisel, la corona y el lateral de la caja.
INCONFUNDIBLE ESFERA COLOR AZUL SERENIDAD
El tourbillon destaca por la delicada esfera lacada en azul serenidad, una inconfundible tonalidad de azul que protagoniza esta colección. Este fascinante color realza la caja de oro rosa y la complicación del tourbillon.
CALIBRE
CON ALMA DE TOURBILLON
El calibre 978 de Jaeger-LeCoultre luce una jaula de tourbillon perfectamente acabada a mano a las 6 en punto. Además de su atractivo estético, el tourbillon cumple dos funciones principales que aportan complejidad al reloj: compensar la gravedad e indicar los segundos gracias a la vuelta que completa cada 60 segundos.
CALIBRE
Legado
Una revolución en la muñeca
Fueron mujeres las que lucieron los primeros relojes de pulsera a principios del siglo XX, aunque poco después se unieron también los hombres. Edmond Jaeger y Jacques-David LeCoultre comprendieron rápidamente que el reloj de pulsera revolucionaría todo el sector. Asimismo, fueron conscientes de cómo esta revolución podría cambiar la concepción al completo de la relojería. La mujer fue el detonante de la tendencia de fabricar relojes más finos, más complejos y que incorporasen elementos de alta joyería y complicaciones. Para las mujeres, un reloj no solo servía para saber la hora. Además, era un adorno o una joya que las acompañaba a lo largo del día y la noche. A día de hoy, nuestra colección de relojes de lujo Rendez-Vous continúa esta noble tradición.
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