Un símbolo de elegancia y conocimientos técnicos
Los relojes de oro blanco, elementos esenciales de la historia de la relojería, fascinan a los amantes de la alta relojería de todo el mundo. De Oriente a Occidente, son muchas las culturas que aprecian este metal precioso por sus numerosas cualidades.
Relojes de oro blanco: elegancia y versatilidad
El oro blanco no solo se caracteriza por sus propiedades técnicas. Además, es un material versátil desde un punto de vista estético. Clásico y contemporáneo al mismo tiempo, se adapta a todos los tonos de piel y es perfecto para usar a diario. Este metal precioso combina a la perfección con una amplia variedad de piedras preciosas. Gracias a esto, las colecciones de Jaeger-LeCoultre ofrecen relojes que son igualmente elegantes y sofisticados. Tanto en relojes de alta relojería como en los más clásicos, el oro blanco sigue siendo una elección clásica que realza la belleza y la funcionalidad de cualquier reloj.
Los conocimientos técnicos de Jaeger-LeCoultre: el oro blanco al servicio de la alta relojería
En Jaeger-LeCoultre, el oro blanco se ha empleado tradicionalmente para fabricar las piezas más complejas de los relojes, así como relojes sofisticados que reflejan los conocimientos técnicos de los artesanos de nuestro taller los oficios extraordinarios Métiers Rares™. Ofrece cierto grado de maleabilidad que permite aplicar la sofisticada técnica del esmaltado, que se utiliza especialmente en determinadas miniaturas de la colección Reverso. La mayoría de los relojes con repetidor de minutos de la Grande Maison se fabrican en oro blanco (como el reloj Hybris Mechanica con calibre 182 y el reloj Master Hybris Mechanica con calibre 184), dado que esta refinada aleación de oro permite obtener notas de una calidad acústica excepcional. Su estructura amplifica y clarifica el sonido de los mecanismos de repetidor de minutos, produciendo un sonido más puro y rico.
Jaeger-LeCoultre: Excelencia relojera suiza desde 1833
Desde su fundación en 1833, la Maison no ha dejado de ampliar los límites del arte de la relojería, combinando saber hacer con innovación técnica. Actualmente, dispone de más de 430 patentes y más de 1400 calibres. El oro blanco, un material con un enorme potencial, es la base de muchas de sus icónicas creaciones. Se usa, especialmente, para relojes de lujo que incorporan algunas de las complicaciones relojeras más avanzadas. Gracias a la entrega de sus artesanos especializados, Jaeger-LeCoultre continúa creando relojes excepcionales que combinan belleza atemporal con ingeniería de alta precisión. Cada reloj de oro blanco refleja el alma de la Maison, un compromiso con la excelencia y un profundo respeto por el arte de la relojería.
Un reloj de oro blanco de Jaeger-LeCoultre es un símbolo de sofisticación, un reloj creado por una Maison célebre por sus conocimientos técnicos y su pasión por la relojería excepcional.