RELOJES DE LUJO DE PLATINO

Su singularidad constituye su éxito. El platino, incluso más preciado que el oro, atrae a los apasionados coleccionistas de la alta relojería. Se considera el “metal de los reyes” y estaba presente ya en la cultura americana precolombina. A principios del siglo XX, las manufacturas de relojes suizos más prestigiosas reintrodujeron este metal precioso, que se suele asociar a los primeros relojes de lujo de joyería. Gracias a sus numerosas propiedades, el platino ofrece multitud de cualidades. Este material noble y precioso soporta la abrasión y no se deslustra con el tiempo. Además, ofrece una increíble resistencia a los golpes, lo que garantiza su durabilidad y estabilidad, atributos muy valorados en el mundo de la relojería. El platino, especialmente delicado de producir, sigue ocupando una posición privilegiada en los oficios extraordinarios Métiers Rares® y se presta fácilmente a los requisitos que impone el engaste de piedras preciosas. En Jaeger-LeCoultre, se emplea este maravilloso metal en los modelos de reloj para hombre, con su tono gris blanquecino mate y su peso considerable, que representan el culmen del lujo. El platino, que se reserva para relojes de gran complicación, como los relojes tourbillon y los relojes con calendario perpetuo, ofrece un grado de complejidad que sigue fascinando a los entendidos en estética que desean rodearse de objetos de gran valor. El mecanizado y el pulido de este metal precioso requieren el mismo grado de paciencia, experiencia y meticulosidad que aquellos que pertenecen a las ediciones limitadas y a las colecciones de relojes de lujo más extraordinarias. El platino se utiliza en numerosos modelos emblemáticos de Jaeger-LeCoultre, incluido el reloj Reverso Tribute Gyrotourbillon, de la exclusiva colección Hybris Mechanica.