Reverso Classic
MONOFACE ORIGIN
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Reverso Classic
MONOFACE ORIGIN
RESUMEN
UNICO: INSPIRADO EN EL PRIMER REVERSO
DISEÑO
CREADO EN 1931
Creado en 1931, el primer Reverso Dame trascendió una idea visionaria: fusionar elegancia e ingenio técnico en un único movimiento atemporal. Gracias a estas nuevas dimensiones estilizadas inspiradas en el legado de la firma, el reloj garantiza una elegancia incomparable en la muñeca. Con sus emblemáticos gallones, se convirtió en la piedra angular de un lenguaje de diseño inspirado en el art déco.
UN LIENZO PARA EXPRESARSE
Con su inconfundible caja giratoria, el Reverso Monoface ‘Origin’ ofrece infinitas posibilidades de personalización. El reverso liso es el espacio perfecto para iniciales, emblemas o un grabado significativo. Gracias a esta personalización, cada reloj se convierte en una pieza totalmente personal. Más que un reloj, este modelo es un compañero discreto que da fe de las historias que grabamos y lacamos sobre su superficie.

ESFERA CON DOBLE ACABADO
El Reverso Monoface ‘Origin’ preserva los códigos estéticos de su minutero de tipo “chemin de fer” y sus agujas azuladas, detalles que reflejan el saber hacer tradicional. La esfera combina un guilloché con textura con un patrón de rayos de sol y acabados cepillados verticales. Cada detalle encarna un diálogo entre legado y modernidad, reflejando un diseño que evoluciona sin perder nunca su esencia.

CORREAS
ADAPTADO A CADA ESTILO
Fiel a su espíritu, el Reverso Monoface ‘Origin’ fusiona versatilidad con una identidad atemporal. Se puede combinar con una pulsera de acero inoxidable o con una correa de piel de caimán para adaptarlo perfectamente a cualquier ocasión.


CALIBRE
CALIBRE 657 DE LA MANUFACTURA
El Reverso Monoface ‘Origin’ cobra vida gracias a nuestro calibre de cuarzo 657. Además de permitir unas dimensiones ultrafinas, este calibre de cuarzo ofrece una precisión duradera y una perfecta comodidad de uso.

MOVIMIENTO
LEGADO
EL PRIMER REVERSO DAME
Creado en 1931, el primer Reverso Dame se convirtió en un símbolo de elegancia y sofisticación al reflejar la esencia de la época art déco. Su estilizada caja, sus dimensiones equilibradas y sus cuidados detalles ofrecieron un reloj diseñado no solo para dar la hora sino para vestir de elegancia la muñeca. Cada elemento, desde la innovadora esfera de color pasando por la caja giratoria hasta las líneas armoniosas, reflejaba una cuidadosa atención al diseño que se convirtió en emblema de la Maison. Con su armoniosa combinación de legado y feminidad, este reloj marcó el inicio de una tradición atemporal. Hoy en día, Jaeger-LeCoultre rinde un homenaje a su pasado reinterpretando la línea Reverso Monoface con sus dimensiones históricas.

LA GRANDE MAISON
EL RELOJERO DE LOS RELOJEROS
Garantía y mantenimiento
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