Marcan la hora. Marcan un ritmo. Creados con corazón y maestría, estos relojes de lujo creados hace décadas vuelven a la Manufactura Jaeger-LeCoultre, listos para escribir un nuevo capítulo. Para preservar su memoria mecánica, los maestros relojeros han ido pasando sus valiosos conocimientos de generación en generación. No se pierde el ritmo, no se pierde ninguna parte de la historia. En Jaeger-LeCoultre, los buenos tiempos nunca terminan.